28 Cuando uno de los escribas se acercó, los oyó discutir, y reconociendo que Jesús les había contestado bien, le preguntó: «¿Cuál mandamiento es el más importante de todos?» 29 Jesús respondió: «El más importante es: “Escucha, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es; 30 y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente, y con toda tu fuerza” (La Shemá, Deut. 6:4-5). 31 »El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay otro mandamiento mayor que estos». 32 Y el escriba le dijo: «Muy bien, Maestro; con verdad has dicho que Él es Uno, y no hay otro además de Él; 33 y que amarle a Él con todo el corazón y con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y los sacrificios». 34 Viendo Jesús que él había respondido sabiamente, le dijo: «No estás lejos del reino de Dios» (enfoque escatológico del mandamiento). (Marcos 12:28–34, NBLA)
El palpitar de la narrativa del pacto en las Escrituras
8 En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman Su venida. (2 Timoteo 4:8, NBLA)
29 «En verdad les digo, que no hay nadie que haya dejado casa, o mujer, o hermanos, o padres o hijos por la causa del reino de Dios, 30 que no reciba muchas veces más en este tiempo, y en el siglo venidero, la vida eterna». (Lucas 18:29–30, NBLA)
1 Daré gracias al Señor con todo mi corazón (gratitud y satisfacción por la enseñanza en pos de la piedad); Todas Tus maravillas contaré. 2 En Ti me alegraré y me regocijaré; Cantaré alabanzas a Tu nombre, oh Altísimo. (Salmo 9:1–2, NBLA)
1 ¡Cuán bienaventurados son los de camino perfecto, Los que andan en la ley del Señor! 2 ¡Cuán bienaventurados son los que guardan Sus testimonios, Y con todo el corazón lo buscan! 3 No cometen iniquidad, Sino que andan en Sus caminos. … 57 El Señor es mi porción; He prometido guardar Tus palabras. 58 Supliqué Tu favor con todo mi corazón (intencionalidad y constancia en la oración); Ten piedad de mí conforme a Tu promesa. 59 Consideré mis caminos, Y volví mis pasos a Tus testimonios. 60 Me apresuré y no me tardé En guardar Tus mandamientos. 145 He clamado con todo mi corazón; ¡respóndeme, Señor! Guardaré Tus estatutos. (Salmo 119:1-3, 57–60, 145, NBLA)
5 Espero en el Señor; en Él espera mi alma, Y en Su palabra tengo mi esperanza (en la promesa de Su evangelio). 6 Mi alma espera al Señor Más que los centinelas a la mañana; Sí, más que los centinelas a la mañana (el anhelo por Su venida y la resurrección de los muertos). (Salmo 130:5–6, NBLA)
1 ¡Aleluya! Oh alma mía, alaba al Señor. 2 Alabaré al Señor mientras yo viva; Cantaré alabanzas a mi Dios mientras yo exista. 3 No confíen ustedes en príncipes, Ni en hijo de hombre en quien no hay salvación. 4 Su espíritu exhala, él vuelve a la tierra; En ese mismo día perecen sus pensamientos. Salmo 146:1–4 (NBLA)
Esta exigencia de devoción exclusiva dentro del pacto con Israel también tiene implicaciones escatológicas. En el contexto del día escatológico del SEÑOR que humillará la soberbia de los hombres, “YHWH solamente será exaltado” (Isa. 2:17). Cuando las naciones sean testigos de la vindicación de Israel y el cumplimiento de las promesas del pacto en el tiempo del fin, estas se volverán al Señor (Is. 45:22ss), confluirán para adorar en Jerusalén (Isa. 2:1-11; Miq. 4:1-8; Zac. 14:16ss) con labios limpios (Sof. 3:9), y así se cumplirá la visión de Zacarías de que “Jehová será rey sobre toda la tierra; en ese día el Señor será el único, y su nombre el único” (Zac. 14:9). Esta exaltación escatológica y devoción exclusiva, … implica el terrible juicio de YHWH en contra de sus enemigos cósmicos (Sal. 82; Isa. 24:21-22; 34:2-5; Lc. 21:26; 1 Cor. 15:24; Fil. 2:10; Jas. 2:19) y humanos (Dt. 32:41-43; Sal. 2:4-12), la resurrección de los muertos (Dan. 12:1-3), y el establecimiento de un reino eterno (Dan. 2:44; 7:13; Hch. 1:6). Por lo tanto, el mensaje profético de advertencia y asombro concerniente a la exaltación de YHWH y la restauración de Su nación, tomó la forma de un anuncio encapsulado en lo que se ha llamado “el evangelio” (Isa. 40:9-11; 52:7-10; 61:1-3; Mk. 1:14-15). Esta exaltación universal y exclusiva del Dios de Israel que aún no ocurre llama a la fe a aquellos que tienen oídos para oír y provoca un testimonio para que esa verdad sea retenida con confianza. (Jesus’ Use of The Shema as Foremost in the Synoptic Gospels, David Rickman)
Vidas de devoción radical como respuesta de amor
3 pero si alguien ama a Dios, ese es conocido por Él. 4 Por tanto, en cuanto a comer de lo sacrificado a los ídolos, sabemos que un ídolo no es nada en el mundo, y que no hay sino un solo Dios (alusión a la Shemá). 5 Porque aunque haya algunos llamados dioses, ya sea en el cielo o en la tierra, como por cierto hay muchos dioses y muchos señores, 6 pero para nosotros hay un solo Dios, el Padre, de quien proceden todas las cosas y nosotros somos para Él; y un solo Señor, Cristo Jesús, por quien son todas las cosas y por medio de Él existimos nosotros (Pablo “teologiza” a partir de la ideología de la Shemá al instruir a discípulos gentiles). (1 Corintios 8:3–6, NBLA)
7 »Si permanecen en Mí, y Mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y les será hecho. 8 »En esto es glorificado Mi Padre, en que den mucho fruto, y así prueben que son Mis discípulos. 9 »Como el Padre me ha amado, así también Yo los he amado; permanezcan en Mi amor. 10 »Si guardan Mis mandamientos, permanecerán en Mi amor, así como Yo he guardado los mandamientos de Mi Padre y permanezco en Su amor (es decir, en cumplimiento de la Shemá). (Juan 15:7–10, NBLA)
38 Mientras iban ellos de camino, Jesús entró en cierta aldea; y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. 39 Ella tenía una hermana que se llamaba María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba Su palabra. 40 Pero Marta se preocupaba con todos los preparativos. Y acercándose a Él, le dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude» 41 El Señor le respondió: «Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas; 42 pero una sola cosa es necesaria, y María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada». (Lucas 10:38–42, NBLA)
27 Comenzando por Moisés y continuando con todos los profetas, les explicó lo referente a Él en todas las Escrituras. … 30 Al sentarse a la mesa con ellos, Jesús tomó pan, y lo bendijo; y partiéndolo, les dio. 31 Entonces les fueron abiertos los ojos y lo reconocieron; pero Él desapareció de la presencia de ellos. 32 Y se dijeron el uno al otro: «¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba en el camino, cuando nos abría las Escrituras?» (Lucas 24:27–32, NBLA)
[El] escritor de Apocalipsis hace uso de una lectura de Cantar de los Cantares como una canción de amor divina en la que Jesús es correlacionado con el varón amado del Cantar de los Cantares (Ap 1:13; 3:20). Los fuertes ecos del Cantar de los Cantares en Apocalipsis 12:1,11,15-16 y … en 19:7,21:2,9; 22:17 relacionan a la protagonista femenina de Cantar de los Cantares con el pueblo de Dios. Para el escritor de Apocalipsis, esta comunidad tiene continuidad histórica con Israel y viene a incluir a “los que guardan los mandamientos de Dios y mantienen su testimonio de Jesús” (12,17). Esta amada comunidad corresponde al amor de Dios a través de la fidelidad a los mandamientos hasta el punto del martirio. (The Song of Songs from the Bible to the Mishnah, Jonathan Kaplan)